15.1.15

Sin Sufrimiento no hay Éxito. 2 Corintios 1.

Alguien en una ocasión dijo si tienes éxito y no has sufrido es porque alguien sufrió por ti.
Lograr el éxito en este mundo no es fácil pero tampoco es imposible para conseguirlo se necesita de mucho esfuerzo y dedicación. Josué 1: 9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.
En este mundo solo hay dos puertas que nos hacen alcanzar lo que queremos. La puerta angosta no solo nos lleva a la Salvación en el campo espiritual también nos lleva al éxito en el campo secular. La puerta ancha que significa acomodamiento nos promete una vida placentera pero nos lleva a la mediocridad.
La puerta angosta en el campo espiritual nos garantiza una vida eterna. Y en el campo secular nos garantiza un verdadero éxito. Mateo 7: 13 “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella;
Los problemas en este mundo son normales. Es por eso que Jehová es nuestro consolador. A demás del Espíritu Santo. V 3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,
Jehová nos consuela para que nosotros hagamos lo mismo consolar a quienes también están pasando por sufrimiento. V 4 “el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.” Note que pablo no dice que Jehová nos quita los sufrimientos él dice que Jehová nos consuela.
Consolar no es sentir lastima por alguien. Consolar es animar, dar razones para continuar, es estimular a otro para que prosiga en su camino.
Entre más sufrimientos tenemos para conseguir algo más debemos animarnos para lograrlo. V 5 “Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.
Los padres o las personas que tenemos a otros bajo nuestro cuidado nos convertimos en consoladores.
Como debe actuar un consolador.
1. No pobretear. Hay una palabra que el consolador debe sacar de su vocabulario….”Pobrecito” el problema es que muchos padres o madres de familia en lugar de estimular a sus hijos a seguir luchando lo que hacen es decir: pobrecito está trabajando o pobrecito está estudiando.
2. Darle un Propósito al sufrimiento. V 6 “Pero si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se opera en el sufrir las mismas aflicciones que nosotros también padecemos.” cuando alguien no sabe que es lo que quiere el sufrimiento se hace mayor.
3. Buscar personas que tengan el mismo propósito y sufrimiento. V 7 “Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en las aflicciones, también lo sois en la consolación.
4. Hacer de nuestros sufrimientos un testimonio de estímulo. V 8 “Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.
5. Entender que los sufrimientos nos hacen acercarnos a Jehová y nos obligan a crecer y desarrollarnos de manera espiritual y secular. V 9-10 “Pero tuvimos en nosotros mismos  sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los  muertos;  1:10 el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;
Clases de sufrimiento: levantarse temprano, economizar dinero, pedir perdón, dejar de ver programas de televisión que no son productivos.
Todas las cosas importantes cuestan. En este mundo no todos son personas de éxito porque no todos están dispuestos a pagar el precio. No dejes que la mediocridad invada tu vida. Esfuérzate y confía en Dios, solo si te exiges podrás llegar lejos.