La clave para tener una muy buena
salud mental, física y Emocional está en una muy buena alimentación.
Una persona bien alimentada rinde
en cualquier área de su vida. Una persona mal alimentada se enferma con facilidad.
De esta misma forma un cristiano
debe estar muy bien alimentado espiritualmente. Un cristiano bien alimentado rinde
en todo lo que haga a nivel espiritual y secular.
Un
cristiano mal alimentado espiritualmente vive desanimado, sin fuerzas, sin
ganas, cualquier cosa o comentario lo
enferma.
La alimentación de un cristiano es
la palabra de Dios ya que a través de ella es como conocemos la voluntad de Dios
y la cumplimos. Para Jesucristo hacer la voluntad del padre era su comida. Juan
4: 34 “Jesús les dijo: Mi comida es que haga la
voluntad del que me envió, y que acabe su obra.”
En el mundo secular existen dos tipos de Alimentos.
1. Los Dulces son buenos para
nuestro Organismo pero el exceso de ellos nos causa malestar y enfermedades.
2. Los de Sal que al igual que los
dulces son muy buenos para el funcionamiento de nuestro cuerpo pero su abuso o
consumo exagerado puede causar enfermedades.
En lo Espiritual el alimento que
nos proporciona Dios también es alimento dulce y amargo. V 9 “Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo:
Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la
miel.”
1. Dulce. V 10 a “Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era
dulce en mi boca como la miel,” las promesas de milagros, de restauración, de un Dios
bueno y lleno de amor para nosotros es palabra dulce.
2. Amarga. V 10 b “pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre.” cuando Dios
empieza a corregirnos a llamarnos la atención, cuando Jesús empieza a exigirnos
cambios para nosotros es como palabra amarga.
Lo cierto es que para que la
palabra de Dios obre en nuestra vida tenemos que comerla solo de esta forma
llega a ser parte de nosotros.
Para que los alimentos dulces y
amargos o de sal sean beneficiosos para nuestro cuerpo debemos comerlos de
manera equilibrada.
Que causa alimento solo de dulce.
1. Deshonra. Malaquías 1: 6 “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo
padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová
de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y
decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?” el problema de nosotros
los seres humanos es que somos confianzudos es decir irrespetamos a quienes nos
brindan su confianza.
Hay muchos pastores que por el afán
de ver crecer su membresía prefieren alimentar a su pueblo con palabra solo de
dulce o agradable. En otras palabras lo único que buscan es mantener a la gente
contenta. Gálatas 1: 10 “Porque ¿busco ahora el favor de los hombres o el
de Dios? ¿O me esfuerzo por agradar a los hombres? Si yo todavía estuviera
tratando de agradar a los hombres, no sería siervo de Cristo.”
2. Tibieza espiritual. Isaías 29:
13 “Dice, pues, el Señor:
Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero
su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de
hombres que les ha sido enseñado” el cristiano solo se congrega o
busca a Dios por costumbre.
3. Pierde el Temor. Jeremías 5: 22 “¿A mí no me temeréis? dice Jehová. ¿No os amedrentaréis ante mí,
que puse arena por término al mar, por ordenación eterna la cual no
quebrantará? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus
ondas, mas no lo pasarán” si tú le prometes a tus hijos castigo pero nunca lo haces
vas a perder el respeto o el temor.
Que ocasiona el alimento amargo o de Sal.
1. Sabiduría. Proverbios 29: 15 “La vara y la corrección dan sabiduría;
Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre”
Mas el muchacho consentido avergonzará a su madre”
2. Aceptación de Amor. Hebreos 12:
6 “Porque
el Señor al que ama, disciplina,
Y azota a todo el que recibe por hijo.”
Y azota a todo el que recibe por hijo.”
3. Reconocimiento Paternal. Hebreos 12: 8 “Pero si se os deja
sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois
bastardos, y no hijos.”
El bienestar de una persona depende
de su buena alimentación y sobre todo una alimentación balanceada. No busques
solo las promesas o los milagros deja que Jesús te corrija y cambie tu vida
solo así tendremos una vida espiritual sana.