Todos los que decimos creer en Cristo
de una o de otra forma hemos tenido una necesidad y hemos esperado un milagro
de parte de Dios.
El problema es que no todos hemos
podido disfrutar del maravilloso privilegio de contar con un milagro.
En
muchas ocasiones nos hemos atrevido a orar por otros para que reciban algún
milagro y nos hemos sentido decepcionados porque no hemos visto resultados favorables.
Este era el caso de los discípulos de Jesús. V 15-16 “Señor, ten misericordia de
mi hijo, que es lunático, y padece muchísimo; porque muchas veces cae en el
fuego, y muchas en el agua. Y lo he traído a tus discípulos, pero no le han
podido sanar”
Muchos nos hemos hecho la pregunta.
¿Por qué si somos cristianos no hemos experimentado milagros en nuestra vida?
Esta también era la inquietud de los discípulos. V 19 “Viniendo entonces los discípulos a Jesús, aparte, dijeron:
¿Por qué nosotros no pudimos echarlo fuera?”
Porque no vemos Milagros.
1. Poca Fe. V 20 “Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os
digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate
de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.” lo poco
no tiene que ver con la cantidad. La poca o la mucha fe tiene que ver con el
grado de convencimiento. Hebreos 11: 1 “Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve.”
2. Poca Disposición a Creer. Marcos
9: 22-23 “Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes
hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. Jesús le dijo: Si puedes
creer, al que cree todo le es posible.” todos los seres humanos tenemos disposición
a creer en algo podemos creer en lo bueno o en lo malo. La fe es positiva y es
negativa: si tú dices que no puedes esa es tu fe por lo tanto nunca podrás.
Presentimiento con este nombre
conocemos a la disposición a recibir algo. Muchas personas cuando les pasa algo
malo dicen: yo ya lo presentía es decir en el fondo lo anhelaba. Job 3:25 “Porque el temor que me
espantaba me ha venido,
Y me ha acontecido lo que yo temía.”
Y me ha acontecido lo que yo temía.”
3. No entender las categorías o géneros
de las Enfermedades. Si tú no sabes lo que te está pasando difícilmente podrás
atacar o buscar la solución. Mateo 17: 21 “Pero este género no sale sino con oración y ayuno.”
3.1. Genero
Espiritual. 1 Corintios 2: 13 “lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por
sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual
a lo espiritual” las enfermedades generadas por huestes espirituales se
sanan con Oración y ayuno es decir con una buena relación con Dios.
3.1.1. No
debemos ayunar por interés porque esto solo sería aguantar hambre. Isaías 58:
3-4 “¿Por qué, dicen,
ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por
entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto,
y oprimís a todos vuestros trabajadores. He aquí que para contiendas y
debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para
que vuestra voz sea oída en lo alto”
3.1.2. El
ayuno no solo es dejar de comer alimentos físicos, el verdadero ayuno es un
estilo de vida. Isaías 58: 6-7 “¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las
ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los
quebrantados, y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el
hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al
desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano?”
3.2. Genero
Emocional. O conocido como enfermedad psicosomática. En este caso obra la
disposición a ser sanado o sanada. Mateo 9: 20 – 21 “Y he aquí una mujer
enferma de flujo de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y
tocó el borde de su manto; porque decía dentro de sí: Si tocare solamente su
manto, seré salva.” tú decides como quieres vivir.
3.3. Genero
Físico. A demás de la fe se requiere cuidados físicos. Buenos hábitos de
alimentación, ejercicios, sueño suficiente. Etc. Hechos 27: 34 “Por tanto, os ruego
que comáis por vuestra salud; pues ni aun un cabello de la cabeza de ninguno de
vosotros perecerá.”
4. Incredulidad. Marcos 9: 24 “E inmediatamente el
padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi incredulidad.” muchas
veces nosotros creemos que hay cosas imposibles para Dios. Lucas 18: 27 “Él les dijo: Lo que es
imposible para los hombres, es posible para Dios.”
Jehová es un Dios maravilloso que
quiere hacer milagros en nuestra vida pero para que eso sea posible se necesita
de nuestra disposición, si no estás dispuesto a recibir un milagro, Dios no
podrá hacer ningún milagro en tu vida.