Hoy en día cada vez vemos que nacen más y más iglesias cristianas repletas de personas que buscan con desesperación un milagro.
Al igual que en los tiempos de Jesús eran muchas las personas que lo buscaban cuando escuchaban que estaba haciendo milagros pero eran muchas las que salían huyendo cuando no hacia milagros y a cambio solo les enseñaba palabra. Juan 6: 60, 66-67 “Al oírlas, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír? Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él. Dijo entonces Jesús a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?”
Jesucristo busca Adoradores en espíritu y en verdad. Juan 4: 23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.” cuando él dice en espíritu y en verdad se refiere a que no quiere que nos dejemos llevar solo por nuestras emociones.
Hoy en día se vive un evangelio emocionalista, a la gente le gusta que la hagan llorar que la hagan sentir satisfecha almática mente. Pero Jesucristo quiere algo diferente él quiere que lo busquemos por amor verdadero. Deuteronomio 6: 5 “Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.”
Solo cuando se busca las cosas por amor podemos ser persistentes a pesar de cualquier situación o circunstancia. Cuando buscamos algo llevados por la emoción no hay persistencia antes por lo contrario se carga o se desanima con rapidez.
Pero ya que la verdad es que a muchos lo que más nos interesa es recibir un milagro. Jesucristo quiere enseñarnos como Recibirlo.
1. Tenemos que Clamar. Marcos 10: 47 “Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí” muchas personas no le clamamos a Jesucristo, le exigimos que haga un milagro. Debemos tener en cuenta algunas cosas.
1.1. Es la Voluntad de Dios. Jesucristo tiene misericordia de quien él quiere tenerla. No depende de nuestro deseo. Romanos 9: 15-16 “Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca. Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.”
1.2. Dios nos da lo que en realidad nos conviene. Isaías 48: 17 “Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.”
1.3. Dios quiere lo Mejor para Nosotros. Jeremías 29: 11 “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”
2. No Dejar que las Personas o Circunstancias nos Detengan. V 48 “Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!” quienes nos pueden hacer callar.
2.1. Las circunstancias difíciles que podemos estar viviendo.
2.2. Las Personas. Tales como médicos o personas del común que a través de sus experiencias negativas quieren callarnos y hacernos dudar.
3. Debemos Tener Confianza. V 49 a “Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza;” confianza es entrega total.
4. Debemos Ir en Busca de Jesús. 49 b “levántate, te llama.” Jesús se detuvo pero no fue hasta él, Jesús lo mando a llamar esto requiere que nos desacomodemos y salgamos de nuestra zona de confort.
5. Desechar todo estorbo o todo lo que nos marca como perdedores, enfermos o fracasados. V 50 “El entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús” la capa no solo le hacía estorbo, la capa lo identificaba como un ciego.
6. Estar Seguro de lo que quiero. V 51 “Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista” la pregunta que le hace Jesús parece un Poco ilógica a la luz humana. Si el estaba ciego lo más lógico es que quería recobrar la vista.
Pero podría ser todo lo contrario, él era pordiosero y podía estar acostumbrado a estar ciego o lo más grabe le podría convenir seguir ciego.
7. Estar Dispuesto a seguir o continuar con Jesús. V 52 “Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.” muchas personas una vez que Dios les hace el milagro dejan de seguir a Jesús y pronto les llega el desánimo o la pereza.
Jesucristo quiere que lo amemos con todo nuestro corazón y no que solamente lo busquemos por interés. El seguirlo representa milagros en el tiempo y en la voluntad de Dios.