Jesús como buen maestro aprendía y
enseñaba de la cotidianidad es decir de lo que le sucedía a su alrededor.
En este caso Jesús ve una escena en
particular y la utiliza para enseñar.
Ve a unos ricos y a una mujer viuda
y pobre dando ofrenda. V 1-2 “Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el
arca de las ofrendas, Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos
blancas.”
De
esta escena surge una Pregunta: ¿Quién dio más la viuda pobre o los ricos? Tu
como buen matemático que contestarías. Ahora veamos la respuesta de Jesús. V 3
“Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos.”
¿Cómo así porque ella dio más que
los ricos? Veamos la respuesta de Jesús. V 4 “Porque todos aquéllos
echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza
echó todo el sustento que tenía.”
Las personas de éxito no son las
que más tienen, las personas de éxito son las que más hacen, hay quienes tienen
mucho y hacen poco y hay quienes tienen poco y hacen mucho.
Las iglesias numerosas no son las más
grandes, las iglesias más grandes son las que más impactan en la humanidad.
Las personas de éxito son aquellas
que dan el todo por el todo, que cosas quieres alcanzar porque no lo has
conseguido, no será que no estás dando el todo por el todo. Una cosa es que la
vaca ofrezca su leche y otra muy diferente que ella se ofrezca para un asado.
¿Cuánto dio Jesús para lograr su propósito
de salvar a la humanidad? Jesús dio el todo por el todo dio su propia vida.
La única forma para que algún día llegue
lo mejor a nosotros es si damos lo mejor de nosotros, no podemos esperar lo
mejor si lo que damos no es lo mejor.
Como Llegamos a dar todo por el Todo.
1. Teniendo un Propósito que alcanzar.
1 Corintios 9: 26 “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta
manera peleo, no como quien golpea el aire,”
2. Siendo apasionados por lo que
hacemos o queremos lograr. Colosenses 3: 23 a “Y todo lo que hagáis,
hacedlo de corazón” una persona no apasionada es una persona tibia. Apocalipsis
3: 16 “Pero por cuanto eres
tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca” ser
apasionado es mucho más que tan solo amar, alguien puede amar y no ser
apasionado. Eso es lo que pasa con muchas relaciones de esposos, se aman pero
ya no hay pasión.
3. Teniendo una motivación.
Colosenses 3: 23 b “, como para el Señor y no para los hombres” solo
cuando tenemos una buena motivación para actuar somos capases de dar el todo
por el todo. Cuando nuestra motivación
son las demás personas es posible que nos decepcionemos y nos desanimemos no
todos valoran lo que hacemos.
4. Creyendo que todavía no lo hemos
conseguido todo. Filipenses 3: 12 “No que lo haya
alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir
aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús” el que
cree que ya lo ha conseguido todo ya no se esfuerza por dar más.
5. Olvidándonos de los logros
anteriores. Filipenses 3: 13 “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa
hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está
delante” el solo pensar en los logros anteriores hace que entremos
en una zona de confort y de resignación. Para lograr grandes cosas es necesario
desacomodarnos.
6. Fijándonos una Meta. Filipenses
3: 14 “prosigo a la meta,
al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” El que no
sabe hasta donde tiene que llegar difícilmente puede avanzar. El que no sabe
que quiere se queda estancado.
7. No sintiéndote Inferior a los demás.
2 Corintios 11: 5 “y pienso que en nada he sido inferior a aquellos grandes apóstoles.” si los demás
no reconocen lo que eres valórate a ti mismo. 2 Corintios 12: 11 “Me he hecho un necio
al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado por
vosotros; porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque
nada soy”
Para lograr grandes cosas en la
vida se necesita mucho mas que tan solo soñar o desear, el deseo es el primer
paso, pero después del deseo se debe estar dispuesto a dar todo de nosotros
para poder lograr lo que nos proponemos, si todavía no has conseguido lo que
has deseado, pregúntate. ¿si estás dando lo mejor de ti, si lo estás dando
todo?