Por lo general el comportamiento de
nosotros los seres humanos está regulado por nuestros temores y prejuicios.
Este
era el caso de dos de los discípulos de Jesucristo. José de Arimatea y Nicodemo. V 38-39 “Después de todo esto, José de Arimatea, que era
discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato
que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió.
Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús.19:39 También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras.”
Nelson Mandela: Decía: “No es valiente quien
no tiene miedo sino quien sabe conquistarlo”. Todos, sin excepción,
sentimos miedo. Es una emoción propia en los seres humanos y que en ciertas
situaciones nos ayuda a protegernos del peligro y a ser prudentes. Sin embargo,
en la mayoría de ocasiones los miedos son irracionales, tóxicos y nos limitan
enormemente nuestro potencial.
Porque se Producen los Miedos.
1. La sobreprotección. Las personas no
acostumbradas a asumir sus responsabilidades por lo general siempre viven
invadidas de temores, nuestra labor de padres no es prepararles a nuestros
hijos un mundo especial para ellos, nuestra misión es entrenarlos para que
enfrenten al mundo. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis
manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra”
2. La Ausencia de los Padres. Para estar ausente
no se necesita estar en otro lugar, muchos padres se ausentan de sus hijos
cuando se sumergen en sus compromisos y no tienen tiempo para atenderlos. Salmos
27: 10 “Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá”
Con todo, Jehová me recogerá”
3. Maltrato de los Padres. Los maltratos físicos
o psicológicos causan en los hijos incapacidad para enfrentarse a los problemas
del mundo. Colosenses 3: 21 “Padres, no exasperéis
a vuestros hijos, para que no se desalienten”
Consecuencias de los Miedos.
1. Mediocridad. Las personas temerosas hacen todo,
pero no de manera completa, por lo general todo lo dejan empezado. Romanos 12: 11 “En lo que requiere diligencia, no
perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor”
2. Transmite mediocridad. Todos somos ejemplo de
lo bueno o de lo malo, si no superamos nuestros temores, nuestros temores serán
la herencia de nuestros hijos.
3. Mal Carácter. Las personas temerosas se
escudan tras el mal genio y la gritería dando con esto una imagen de groseros o
mal educados. La persona temerosa cree que el respeto se lo gana Gritando.
4. Causa Rebeldía que Puede ser Pasiva o Activa.
El temor hace que nos cueste someternos a los demás ya que creemos que no somos
capaces de responder favorablemente con
lo que nos piden.
Como Superar Los Miedos.
1. Enfréntalos, no Huyas de ellos. Juan 19: 38 “Después de todo esto,
José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero secretamente por miedo de
los judíos, rogó a Pilato que le permitiese llevarse el cuerpo de Jesús; y
Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se llevó el cuerpo de Jesús. ” La razón por la
cual no podemos escondernos de nuestros temores es que ellos están en nosotros.
·
1.1. Deja las Excusas. Las excusas nos impiden enfrentarnos a
nuestros temores, siempre tenemos algo con lo cual justificarnos.
·
1.2. No los Ignores. Ignorar los problemas solo hace que crezcan
y que un día se nos salgan de control.
·
1.3. Cambia tu Manera negativa de Pensar. Los temores están en nuestra mente, la única
forma de sacar un pensamiento negativo es con otro positivo.
2. Valórate a ti Mismo. Valorarse no es creerse más que loas demás,
valorarse es darse valía, darse un valor agregado.
·
2.1. Creyendo que si puedes. Filipenses 4: 13 “Todo lo puedo en
Cristo que me fortalece” todo lo podemos con la ayuda de Jesucristo él no nos hace
las cosas ni nos quita los problemas, él nos fortalece.
·
2.2. No Creyéndote Inferior a los demás. 2 Corintios 12: 11 “Me he hecho un necio
al gloriarme; vosotros me obligasteis a ello, pues yo debía ser alabado por
vosotros; porque en nada he sido menos que aquellos grandes apóstoles, aunque
nada soy” las
personas que se creen menos que los demás nunca se atreven a avanzar, el miedo
o la vergüenza los paraliza.
3. Únete a los Buenos Propósitos de otros. El
problema de los miedos es que nos vuelven antisociales y aislados. No dejes que
los miedos te arrinconen, no es que los demás te rechacen es que tú no te atreves
acercarte a ellos.
4. Ten un Propósito que Alcanzar. 1 Corintios 9:
26 “Así que, yo de esta
manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea
el aire” la
única forma de enfrentarnos a nuestros miedos es si tenemos algo más grande que
alcanzar.
Los miedos muchas veces son infundados y lo único
que hacen es paralizarnos y alejarnos de los demás, no permitas que tus temores
dañen tu buena forma de ser, los miedos nos hacen desagradables, enfréntalos y
sobre todo deja que Jesucristo te haga libre de ellos.