La mayoría de los seres humanos
luchamos muy duro por conseguir las cosas. Un buen trabajo, un buen negocio,
una buena familia o una buena relación con Dios.
Lo malo no es que luchemos por conseguir
las cosas lo malo es que tenemos un defecto y es que cuando por fin conseguimos
lo que tanto anhelábamos lo descuidamos. V 3 “¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La
cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por
los que oyeron,”
La única forma que tenemos para
cuidar algo es a través de una sola cosa que encierra todo. DILIGENCIA. V 1 “Por tanto, es necesario que con más
diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos.”
El
problema de no ser diligente es que podemos caer o perder lo que hemos
conseguido.
Ser diligente es hacer las cosas de
manera rápida pero sobre todo de manera oportuna. Una persona diligente tiene más
probabilidades de conseguir una vida de éxito. Una persona negligente por lo
general siempre vive en el fracaso.
Como ser Diligente en:
1. Espiritual.
1.1. Manteniéndose
en Oración. No solo esa oración de pedir o exigir. Orar es hablar interactuar conocernos,
sentirnos bien. Etc.
1.2. Cultivando
el estudio Bíblico diario. Estas dos cosas nos mantienen en buen estado
espiritual. Escuchar a Dios a través de la palabra y hablarle nosotros a través
de la oración.
2. En lo Social. En el trabajo, en
el estudio.
2.1. Hablar
con los que están a nuestro alrededor. Solo hablando es como nos entendemos.
Cada vez encontramos más gente que habla menos, te subes a un taxi y muchos de
sus conductores parece que no les gustara hablar.
2.2. Escuchar.
Sus necesidades, sus triunfos, sus gustos. A los seres humanos nos gusta que
nos escuchen nos hacen sentir importantes. Una buena clientela se la conserva
con un buen sistema de comunicación.
3. En el Hogar o nuestra Familia.
3.1. Con
tus hijos. A ellos también les gusta que les hables o que les escuches. Si tú
no lo haces buscaran a quien lo haga.
3.2. Con tu
pareja. La única forma de conservarla es escuchándola y hablando. A medida que
nuestra relación pasa lo que se termina es la capacidad de escuchar y de
hablar.
No se trata
de lo escuchar por escuchar o hablar por hablar. Los seres humanos necesitamos
ser escuchados para sentirnos amados, apreciados. Un hablar y un escuchar
romántico.
Dios
necesita de ese hablar y escuchar. En lo espiritual al hablar romántico le
llamamos Adoración. Adorar es destacar las cosas hermosas de alguien. La Adoración
es la máxima expresión de amor.
Si tú no
hablas o escuchas de manera romántica a tu pareja ella va a buscar a alguien
que la escuche o a quien hablarle.
Debemos tener en cuenta algunas cosas importantes.
1. Nosotros
recibimos de lo que damos a sembramos. V 2 “Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue
firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,”
2. El
verdadero amor no se da por mérito. V 6 “pero alguien testificó en cierto lugar, diciendo: ¿Qué es
el hombre, para que te acuerdes de él, O el hijo del hombre, para que le
visites?” si esperas a seguir amando solo a quien nunca se equivoca
pronto terminaras más odiando que amando.
3. El Sufrimiento
te perfecciona. V 10 “Porque convenía a aquel por cuya causa son todas las cosas, y por quien
todas las cosas subsisten, que habiendo de llevar muchos hijos a la gloria,
perfeccionase por aflicciones al autor de la salvación de ellos.” no puedes
llegar a ser perfecto si no corriges tus errores y se te da miedo equivocarte.
4. No te avergüences
si te equivocaste para mejorar y sobre todo si ayudas a otros a mejorar. V 11 “Porque el que santifica y los que
son santificados, de uno son todos; por lo cual no se avergüenza de llamarlos
hermanos,”
5. Debemos
librar de la culpa a quien tiene miedo de volver a empezar para que no se haga esclavo
de lo malo. V 15 “y
librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida
sujetos a servidumbre.”
6. El mérito
está en hacer de alguien imperfecto alguien perfecto. V 16 “Porque ciertamente no socorrió a los
ángeles, sino que socorrió a la descendencia de Abraham.”
7. No
podemos ser justos o misericordiosos si no hemos experimentado lo de los demás.
V 17-18 “Por
lo cual debía ser en todo semejante a sus hermanos, para venir a ser
misericordioso y fiel sumo sacerdote en lo que a Dios se refiere, para expiar
los pecados del pueblo. Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado, es
poderoso para socorrer a los que son tentados.” Dios permite que estemos
en riesgo de caer para que podamos entender a los que han caído y le demos otra
oportunidad.
No
descuides las cosas maravillosas que tienes el peor error para descuidar es
cuando pensamos que lo que tenemos ya no es tan maravilloso. No caigas en la
rutina de las cosas innova cada día vuelve a empezar y siempre conservaras lo
que es tuyo.