Los seres humanos no creemos en que
alguien pueda ser feliz en medio de la
aflicción esto parece algo ilógico.
El
problema es que mientras estemos en este mundo no podremos estar exentos de
problemas. Los problemas hacen parte de este mundo. Juan 16: 33 “Estas cosas os he hablado
para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he
vencido al mundo.”
Jesucristo no nos promete quitar
nuestros problemas él lo que hace es enseñarnos a vivir en medio de esos
problemas.
La iglesia de tesalónica era un
ejemplo de vivir gozoso en medio de las tribulaciones. 1 Tesalonicenses 1: V 6-7
“Y vosotros
vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en
medio de gran tribulación, con gozo del Espíritu Santo, de tal manera que
habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído.”
En este versículo 6 Pablo nos da la
clave para poder vivir feliz en medio de la tribulación. La única forma de
conseguirlo es a través del Espíritu Santo.
La falla que tenemos nosotros es
que siempre nos pasando la vida pidiéndole a Cristo que nos libre de los
problemas y lo más triste es que muchos falsos pastores en su afán de ver
llenos sus templos se la pasan prometiendo una vida sin sufrimiento. Jeremías
14: 13-14 “Y yo
dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí que los profetas les dicen: No veréis
espada, ni habrá hambre entre vosotros, sino que en este lugar os daré paz
verdadera. Me dijo entonces Jehová: Falsamente profetizan los profetas en mi
nombre; no los envié, ni les mandé, ni les hablé; visión mentirosa, adivinación,
vanidad y engaño de su corazón os profetizan.”
Como vivir en Gozo en medio de la Tribulación.
1. El recibir a Jesucristo debe ser
nuestra elección. V 4 “Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección;” muchos se
congregan porque no quieren ser la excepción en su casa o con sus amigos. O
simplemente porque ahora está de moda.
2. Debemos tener pleno conocimiento
de lo que es ser cristiano. V 5 “pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras
solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre,
como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros.” hoy en día
más del 90 % de los que se congregan en una iglesia no saben porque lo hacen.
Algunos dicen que ahí se sienten cómodos, otros porque ahí está su familia
otros porque simplemente no tienen otra cosa que hacer.
3. Siempre piensa que las cosas que
nos suceden son para bien. Romanos 8: 28 “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les
ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” esto no
significa que tenemos que resignarnos a tener una vida de fracaso.
4. Debemos
ver las pruebas como oportunidades para avanzar. 1 Pedro 1: 7 “para que sometida a prueba vuestra
fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con
fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado
Jesucristo,”
5. Siempre
piensa que las aflicciones son pasajeras y que lo que viene después de ellas
será mucho mejor. Romanos 8. 18 “Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no
son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.”
6. Siempre
piensa que todo lo puedes en Cristo. Filipenses 4: 13 “Todo lo puedo en Cristo que
me fortalece.”
7. Entiende
que Jesucristo no te quita los problemas. Él te ayuda a pasarlos. Isaías 43: 2
“Cuando pases por las
aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por
el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.” si alguien
te dice y donde estaba tu Dios cuando tuviste ese problema confiadamente puedes
responder estaba conmigo por eso pude superar ese problema.
8. Mantente
siempre en Oración. La oración no solo es pedir o exigir un milagro. La Oración
da fortaleza y Gozo. Romanos 12: 12 “gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en
la oración;”
Jesucristo
no nos promete una vida sin problemas Jesucristo nos promete que el siempre estará
con nosotros en los momentos de dificultad solo Jesucristo y su santo espíritu
pueden transformar nuestro lamento en gozo.