La mayoría de los pastores cuando
hablamos de cristianismo en crecimiento por lo general confundimos crecimiento
cristiano con crecimiento en membresía.
La mayoría de las iglesias viven en
una constante competencia por ser la más numerosa.
El afán de crecer en número ha hecho
que muchos buenos siervos de Dios pierdan el propósito y la visión de Dios.
Muchos
ya no luchan por ganar almas para Cristo el afán es ganar personas para su
denominación.
En este caso pablo nos habla acerca
de un crecimiento espiritual en el cristianismo pero perfectamente podríamos
hablar de un crecimiento en la persona.
La mayor felicidad en el ser humano
debería ser ver el crecimiento y desarrollo en las demás personas. V 7 “por ello, hermanos, en
medio de toda nuestra necesidad y aflicción fuimos consolados de vosotros por
medio de vuestra fe;”
El ver triunfar a los demás debería
ser un motivo para vivir. V 8 “porque ahora vivimos, si vosotros estáis firmes en el Señor.”
Nuestro mayor agradecimiento y gozo
debe ser el bienestar de los demás. V 9 “Por lo cual, ¿qué acción de
gracias podremos dar a Dios por vosotros, por todo el gozo con que nos gozamos
a causa de vosotros delante de nuestro Dios,”
El mayor deseo debe ser ayudar a
otros a crecer en lo personal y en lo espiritual. V 10 “orando de noche y de día
con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que
falte a vuestra fe”
Una iglesia sana o una vida sana.
1. Continuo crecimiento personal. V
12 a “Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y
para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros,” las
iglesias deberíamos estar preocupadas porque la gente crezca en su fe y en su
vida personal pero muchas veces lo único que nos importa es ver crecimiento
numérico.
En el hogar es muy importante que
se crezca de manera profesional y material pero es más importante si crecemos
de manera personal
La única forma de crecer es
luchando cada día por ser mejor o por mejorar lo que se hace.
Características de un Cristianismo en Crecimiento.
1.1. Hay anhelo
de Crecer. Esto hace que nos despojemos
del conformismo el conformismo es una de las causas determinantes para el
fracaso.
1.2. Hay hambre
y sed de la palabra de Dios. El conocer y el aplicar la palabra es lo que transforma
nuestra vida.
1.3. Cada vez
hay más deseos de mantenerse en o intimidad con Dios a través de la Oración
1.4. Se tiene la
capacidad de renunciar al pecado y hay disposición para que Jesucristo lo
transforme.
2. Crecimiento en el amor. V 12 b “Y el Señor os haga
crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo
hacemos nosotros para con vosotros,” Jehová Dios es amor y si nosotros
somos hechos a su imagen y semejanza también debemos crecer en Amor. 1 Juan 4:
8 “El que no ama, no ha
conocido a Dios; porque Dios es amor.”
Que genera el amor en nuestra vida.
2.2. Capacidad de perdonar y pedir
perdón
2.2. Más Capacidad de tolerancia.
No vivimos en función de los defectos de los demás.
3. Siendo irreprensibles delante de
Dios y de los demás. V 13 “para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en
santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor
Jesucristo con todos sus santos.” la única forma de ser
irreprensibles es dejándonos guiar por Jesucristo y su santo espíritu.
El crecimiento cristiano es mucho más
que tan solo ver templos repletos. El verdadero crecimiento se lo ve en la
forma de vida de cada cristiano. En su transformación mental, espiritual y
emocional. El verdadero cristianismo en crecimiento nos lleva a vivir en un
paraíso aquí en la tierra.