La tentación se define como una atracción, ya sea
desde fuera o desde dentro de uno mismo, para actuar contrario a la recta razón
y los mandamientos de Dios en el caso Espiritual.
Digo en el caso espiritual porque de manera secular
también nos vemos tentados o tenemos deseos de hacer algo que sabemos no
tenemos que hacerlo. Una persona que tiene exceso de grasa y el médico le
prohíbe seguirla consumiendo puede sentir la tentación de seguir comiendo. Los
humanos somos seres emocionales por esta razón somos propensos a ser tentados
con facilidad.
Jesucristo fue tentado en todo para
demostrarnos que si nos proponemos podemos salir victoriosos. Hebreos 4: 15 “Porque no tenemos un sumo
sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue
tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.”
Jesucristo fue tentado cuando era humano
para podernos entender. Jehová no puede ser tentado ni tienta a nadie. Santiago
1: 13 “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios;
porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie”
Las tentaciones no provienen de
Dios las tentaciones provienen de nosotros mismos causadas por nuestras
emociones o por el diablo que aprovecha nuestras debilidades. Mateo 4: 1 “Entonces Jesús fue llevado
por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo.”
No importa porque motivo vengan las
tentaciones lo importante es que Jehová no permitirá que las tentaciones sean superiores
a nuestra voluntad. 1 Corintios 10: 13 “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel
es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que
dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”
Como superar las tentaciones.
1. Conociendo el Propósito de Dios.
V 4 “Él respondió y dijo:
Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda
palabra que sale de la boca de Dios.” el diablo
aprovecha las limitaciones que podemos tener en el momento. La tentación es más
fuerte cuando nos sentimos débiles. V 2 “Y después de haber ayunado cuarenta
días y cuarenta noches, tuvo hambre.”
2. Conociendo el Poder de Dios. V 7
“Jesús le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios.” satanás
quiere hacernos dudar de la paternidad y del amor de nuestro Dios. V 6 “y le dijo: Si eres Hijo de
Dios, échate abajo; porque escrito está: A sus ángeles mandará acerca de ti, y,
En sus manos te sostendrán, Para que no tropieces con tu pie en piedra” muchas
personas nos dicen si eres hijo de Dios porque te está pasando ese problema o
esa dificultad.
3. Renunciando a la codicia. V 8-9
“Otra vez le llevó el
diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria
de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares.” la sed de
poder hace que nosotros los seres humanos cometamos errores y nos metamos en
problemas.
Una de las mejores formas de evitar
ser tentado con poder o riquezas es si aprendemos a estar contentos con lo que
tenemos. 1 Timoteo 6: 8 “Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.” esto no
significa resignación esto significa que debemos amar lo que tenemos mientras
luchamos por conseguir algo mejor.
Cuando nosotros rechazamos con
firmeza todo aquello que sabemos no tenemos que hacer el diablo se cansa de
molestar y se va. V 11 “El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían.”
No te confíes el diablo nunca se va
de manera definitiva el anda como león rugiente esperando que alguien baje la
guardia. 1 Pedro 5: 8 “Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como
león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;”
Las tentaciones son normales ni
Jesucristo se escapó de ellas lo único que tenemos que estar es agarros con
firmeza de la mano de Jesús, solo el a través de su santo espíritu puede
librarnos de caer.