Cuando los Actos hablan las palabras sobran, el
pescado no necesita decir que es un pescado por el olor se sabe que es un
pescado. Al igual que un perfume, para que la gente se entere que él es un
perfume no necesita decir que lo es. Basta con su fragancia, es más el perfume
puede haberse acabado pero su fragancia queda impregnada en el frasco. Y aun en
el ambiente.
Los Actos valen más que mil palabras. Jesucristo a través de su propia
vida como ejemplo, quiere enseñarnos lo importante que es dejar que nuestros Actos
hablen más que nuestra boca, muchas veces nosotros hablamos más de lo que en realidad somos. Y
después nuestros actos se encargan de avergonzarnos.
Felipe quería convencer con argumentos a Natanael para que
siguiera a Jesús, al ver la negativa de Natanael opto por simplemente decirle
ven y mira con tus propios ojos los actos de Jesús. V 45-46 “Felipe halló a Natanael, y
le dijo: Hemos hallado a aquel de quien escribió Moisés en la ley, así como los
profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret. Natanael le dijo: ¿De Nazaret
puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve.”
Los actos de una persona son fundamentales para hablar de ella
misma, a los actos Jesús le llama frutos, la mejor forma de conocer a una
persona no es por su habilidad para hablar, la mejor forma de conocerla es por
sus frutos. Mateo 7: 20 “Así que, por sus
frutos los conoceréis.”
Como mejorar nuestros Actos.
1. Piensa que lo que tu hagas también te lo harán a ti. Gálatas 6:
7 “No os engañéis; Dios
no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” si nosotros
pensáramos en esto no actuaríamos de manera acelerada y sin control.
2. Piensa que quieres que los Demás hagan contigo. Mateo 7: 12 “Así que, todas las cosas
que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con
ellos; porque esto es la ley y los profetas.” si nosotros sabemos que los demás
van hacernos lo que nosotros le hacemos consideraríamos que nuestros actos son
como una especie de Inversión.
3. Cambia tu manera de Pensar. Filipenses 4: 8 “Por lo demás, hermanos,
todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo
amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de
alabanza, en esto pensad.” Nuestros actos están determinados por
nuestros pensamientos, cambia tu manera de pensar y cambiara tu manera de
vivir.
La fe es positiva y es negativa si tú piensas que no puedes esa es
tu fe por lo tanto nunca lo lograras, si tú piensas que si puedes esa es tu fe
por lo tanto lo podrás conseguir.
4. Mejora tu manera de Hablar. Colosenses 4: 6 “Sea vuestra palabra siempre
con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno” la forma de
hablar de una persona atrae o repela a los demás,
5. Sirve sin Condiciones. Mateo 20: 28 “como el Hijo del Hombre no
vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por
muchos.”
Las personas serviciales fácilmente se convierten personas importantes para los
demás, si quieres ser grande ante los demás no te creas más que los demás, simplemente
sirve de corazón.
6. Preocúpate por los Demás. Mateo 9: 36 “Y al ver las multitudes,
tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas
que no tienen pastor.”
7. No Te creas más que los Demás. Romanos 12: 3 “Digo, pues, por la gracia
que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto
concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura,
conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.” Las personas
que se creen más que los demás por lo general tienen mal comportamiento. Es necesario
considerarse al nivel de los demás no importa que nuestra posición sea
superior.
Nuestros actos son la mejor carta de presentación, de nada sirve todo
lo que decimos si nuestros actos no respaldan a nuestras palabras. No trates de
impresionar a los demás con lo que hablas simplemente se tú mismo, estas seguro
que si te muestras tal como eres puedes conquistar o te pueden odiar. Es
necesario trabajar siempre en mejorar nuestros actos.