Una persona terca es aquella que se mantiene firme o
inamovible en su actitud o decisión aunque sabe que está equivocado y que se le
dan razones en contra o se le intente convencer para hacer otra cosa.
Si un ciego va por la calle y se cae en un hueco no tiene la
culpa, pero si alguien diciendo que tiene muy buena vista se cae en el mismo
hueco si es culpable.
Una persona terca es peor que un ciego, ve el
peligro y se mete. Conoce el error y sigue cometiéndolo. No hay peor ciego que
el que no quiere ver.
Jesucristo comparaba a un terco insensato con alguien que no siendo
ciego no quiere ver la realidad de lo que le sucede. V 40-41 “Entonces algunos de
los fariseos que estaban con él, al oír esto, le dijeron: ¿Acaso nosotros somos
también ciegos? 41Jesús les respondió: Si fuerais ciegos, no tendríais pecado; mas
ahora, porque decís: Vemos, vuestro pecado permanece.”
Hay dos tipos de terquedad muy Importantes.
1. Terquedad inteligente. Es aquella terquedad basada en un
propósito o en saber qué es lo que se quiere lograr. Las personas que se han
propuesto conseguir un objetivo deben ser tercos para lograrlo.
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1.1.
No escuchar a personas que nos quieren desviar de nuestro Propósito. Proverbios
26: 4 “Nunca respondas al
necio de acuerdo con su necedad,
Para que no seas tú también como él.” debemos ser firmes con respecto a lo que queremos alcanzar, las personas inconstantes nunca alcanzan sus sueños.
Para que no seas tú también como él.” debemos ser firmes con respecto a lo que queremos alcanzar, las personas inconstantes nunca alcanzan sus sueños.
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1.2.
No Trates de Agradar a los demás cuando no tienen la Razón. Gálatas 1: 10 “Pues, ¿busco ahora
el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues
si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo” el querer complacer a todo el mundo
hace que seamos inconstantes y no sepamos qué es lo que queremos.
2. Terquedad Necia. Se basa en querer conseguir lo que se
quiere pero solo llevados por las emociones, su motivación es el capricho.
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2.1.
Ten un Propósito, no hagas las cosas llevado por las circunstancias, los necios
por lo general nunca saben lo que quieren. 1 Corintios 9: 26 “Así que, yo de esta
manera corro, no como a la ventura; de esta manera peleo, no como quien golpea
el aire” La única forma de no encapricharnos con algo es sabiendo exactamente que es lo que queremos lograr.
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2.2.
Planifica la forma como vas a conseguir ese propósito. Lucas 14: 28-29 “Porque ¿quién de
vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los
gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que
haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a
hacer burla de él” el
mundo de los fracasados está lleno de personas que tienen propósitos o grandes
sueños pero no saben cómo conseguirlos.
Como Evitar o Salir de la terquedad o llamada Rigidez Mental.
1. Cambia tu manera de Pensar. Filipenses 4: 8 “Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad” Tener pensamientos negativos o creer que solo nosotros tenemos la razón nos
lleva a estancarnos y nunca avanzar.
2. Busca otras Opciones
para Mejorar lo que haces. 1 Corintios 9: 24 “¿No sabéis que los
que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el
premio? Corred de tal manera que lo obtengáis.” no siempre lo que estamos acostumbrados hacer es lo
mejor.
3. No Busques estar siempre en una zona de Confort. Éxodo 14:
14-15 “Jehová peleará por
vosotros, y vosotros estaréis tranquilos. 15Entonces Jehová dijo
a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.” que Jehová pelee por nosotros no
significa inactividad de nuestra parte, es necesario salir de la comodidad en
la que estamos para esforzarnos por algo mejor.
Deja la terquedad necia porque te puede llevar a perder lo
que hasta ahora has conseguido, utiliza la terquedad inteligente para nunca
desistir para lograr los propósitos que Jesucristo tiene para ti.