Todos los seres humanos siendo
cristianos o no siendo cristianos por más que oramos, ayunamos o nos congregamos
en algún momento de nuestra vida hemos sentido que Dios no nos responde.
Esto ha ocasionado que muchas
personas terminen desanimándose y hasta ya no creyendo en Jesucristo.
Había un hombre que estaba enfermo. V 1 “Estaba entonces enfermo uno llamado Lázaro, de Betania, la aldea de
María y de Marta su hermana” tal como hoy en día sucede, mientras estemos
en este mundo siempre tendremos dificultades de todo índole.
Su familia tenía muy buena relación
con Jesucristo, al igual que muchos de nosotros, ayunamos, oramos y nos
congregamos. V 2 “(María, cuyo hermano Lázaro estaba enfermo, fue la que ungió al
Señor con perfume, y le enjugó los pies con sus cabellos.)”
La presencia de problemas en una
persona no significa ausencia de Jesucristo, al igual que la ausencia de
problemas en una persona tampoco significa presencia de Jesucristo.
La familia intercedía y Jesús amaba
de manera especial a lázaro. V 3, 5 “Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el
que amas está enfermo. Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro.” estas
podían ser suficientes razones para creer que la respuesta de Jesús estaba
asegurada.
Muchas veces nosotros creemos que
porque nos congregamos, estudiamos la biblia o decimos tener Fe es una
obligación que Jesús nos responda.
Pero sabes que es lo más duro de
esta historia…..Jesús no respondió. V 6 “Cuando oyó, pues, que estaba enfermo, se quedó dos días más en el
lugar donde estaba” Lázaro y sus dos hermanas lo esperaban con ansiedad, pero Jesús
no llego.
Cuantas veces nos ha pasado lo
mismo, confiamos en Jesús, testificamos ante la gente que Jesús nunca nos abandona
y después sentimos que Jesús no llego y que tampoco nos respondió como
esperábamos.
Jesús espero a que Lázaro muriera,
a que no hubiera nada que hacer, y lógicamente humanamente todo estaba perdido.
V 11, 14 “Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy
para despertarle. Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto;”
Qué harías tú o que has hecho
cuando has experimentado esta sensación de abandono, de angustia e impotencia. Muchos
han terminado alejándose de Dios.
Reacción frente a no Obtener Respuesta.
1. Creemos que Jesús no está con
Nosotros. V 21, 32 “Y Marta dijo a
Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no habría muerto. María,
cuando llegó a donde estaba Jesús, al verle, se postró a sus pies, diciéndole:
Señor, si hubieses estado aquí, no habría muerto mi hermano” las demás
personas nos juzgan como a personas que no tenemos a Cristo, es muy común
escuchar comentarios tales como: eso les pasa porque Dios no está con ellos.
2. Confusión en los Incrédulos y
aun en los Creyentes. V 36-37 “Dijeron entonces los judíos: Mirad cómo le amaba. Y algunos de
ellos dijeron: ¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también
que Lázaro no muriera?” muchos cristianos agobiados por los problemas
cuestionan la existencia de Dios.
Porque Jesucristo muchas Veces no Responde.
1. Para Mostrar su Gloria. V 4 “Oyéndolo Jesús,
dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que
el Hijo de Dios sea glorificado por ella” las cosas que nos suceden no son
castigo de Dios, simplemente Jesucristo las utiliza para mostrar su poder. Juan
9: 1-2 “Al pasar Jesús, vio
a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos, diciendo:
Rabí, ¿quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió
Jesús: No es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se
manifiesten en él.”
2. Para aumentar nuestra verdadera
Fe. V 14-15 “Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto; y me alegro
por vosotros, de no haber estado allí, para que creáis; mas vamos a él.” nuestra
verdadera fe se desarrolla no cuando lo tenemos todo, se desarrolla cuando a
pesar de no tenerlo todo podemos vivir bien.
3. Para probar Nuestra Fidelidad. V
21-22, 27 “Y Marta dijo a Jesús: Señor, si hubieses estado aquí, mi hermano no
habría muerto. Más también sé ahora que todo lo que pidas a Dios, Dios te
lo dará. Le dijo: Sí, Señor; yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de
Dios, que has venido al mundo” decir que creemos en Jesucristo cuando todas las
cosas nos salen bien es fácil. Cuando Dios no nos niega nada es fácil decir:
aleluya, cristo vive, un grito de júbilo y ser el mejor cristiano. Cuando Jesucristo
no nos complace en todo lo que le pedimos es cuando pelamos el cobre y vivimos
desanimados.
Jehová más que tan solo un Dios
maravilloso es nuestro padre y como todo buen padre no nos va a complacer en
todo lo que le pedimos, Jesucristo busca un pueblo especial, que lo adoren en Espíritu
y verdad, que lo amemos con milagros o sin Milagros.