6.2.14

Aprende a Esperar. Juan 21.

Hay un mal en la sociedad actual y es la impaciencia. Cada día el hombre vive con mas afán todo lo quiere rápido le gusta lo inmediato. Este fenómeno se vive en cada una de las áreas del hombre. En su apariencia física ya no tiene tiempo para cuidarse se viste de cualquier manera. En lo alimenticio lo único que le interesa es comer algo que le pueda llenar por el afán no piensa en nutrición con cualquier comida chatarra se satisface. En lo físico tampoco se cuida su vida rápida hace que no tenga tiempo para ejercitarse. Cada vez el sedentarismo es más común.
Jesucristo quiere darnos muchas cosas maravillosas pero lo único que tenemos que hacer es esperar. Las cosas son en su tiempo, el sabe qué y cuándo nos conviene.
Los discípulos habían recibido muchas señales de parte de Jesús. 20: 30-31 “Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro. 
20:31 Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.” con estas señales él quería fortalecerles su confianza. Pero a pesar de todo Jesús tuvo que manifestárseles de nuevo. 21:1 “Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera
El no saber esperar produce:
1. Ansiedad. V 2 “Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos.” y la ansiedad hace que tomemos malas decisiones.
2. Confiar solo en nuestra experiencia. V 3 a “Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo” cuando confiamos solo en nuestra capacidad hace que no busquemos ayuda sea de Dios o de los demás. Una persona que cree que se las sabe todas nunca aprende mas por lo tanto se estanca.
3. No obtener buenos resultados. 3 b “Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada.” se realiza mucho trabajo para al final tener muy poco fruto. V 5 “” o lo que es peor el trabajo no sirve.
4. El Tiempo es Improductivo. Los discípulos estuvieron trabajando toda la noche. V 4 “Cuando ya iba amaneciendo,” que tenían al otro día. V 5 “Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No.
Los resultados muestran cual es nuestro Dios. Los discípulos no sabían que estaban con Jesús. V 4 b “se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús” pero se dieron cuenta que él era Jesús cuando vieron los resultados. V 7 “Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar.” Nunca dudes de que Jesucristo está contigo, si no lo crees tan solo mira quién eres ahora y compara tu vida con la de antes.
Que necesitamos para poder esperar:
1. Saber que es Dios quien nos provee. V 9 “Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan.” y en lo secular saber qué es lo que quiero.
2. Estar seguros que Jesús no ha dejado su deseo de servirnos. V 13 “Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado.” déjate querer eso no duele ni cuesta nada. Hay personas que también quieren servirnos pero no las dejamos.
El servir es una manifestación de amor y de responsabilidad. V 15-17 “Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. 21:16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 21:17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. ” A Jesús le preocupaba que cuando el ya no esté en la tierra su pueblo se quede sin quien los cuide.
Aprende a esperar las mejores cosas se consiguen con paciencia, pasa a paso se llega a la perfección. Recuerda lo que dice el adagio popular: del afán solo queda el cansancio.







 


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