En la puerta del templo se estaba viviendo una escena muy particular. Pedro y Juan que acudían al templo porque dependían de Dios. V 1 “Pedro y Juan subían juntos al templo a la hora novena, la de la oración.” La condición de Pedro y de Juan era la de adoradores.
Hoy en el cristianismo se sigue
viendo esta misma escena unos acuden al templo todos los domingos al estilo de Pedro
y de Juan. Van a adorarle a Jesucristo ellos sabían muy bien lo que Jesucristo
está buscando. Un pueblo de adoradores. Juan 4: 23 “Mas
la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre
en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le
adoren” otros solo van porque necesitan de un milagro y lo que es
peor solo viven mendigando a los hombres. Mendigando amor, inspirando lastima.
Etc.
Tu ¿Por qué acudes al Templo? Espero
que sea por agradecimiento y para adorarle para rendirle a Dios el culto que a él
le agrada. Romanos 12: 1 “Así
que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional.”
La diferencia entre un adorador y
un limosnero es evidente, salta a la vista de todos.
El que depende de los hombres, el Limosnero:
1. Siempre ruega para que alguien
le de algo. V 3 “Este,
cuando vio a Pedro y a Juan que iban a entrar en el templo, les rogaba que le
diesen limosna” no le gusta dar siempre espera recibir. Siempre espera que
otro de él primer pasó para el seguir.
2. Siempre cree no poder, espera
que otros hagan las cosas por él. El que depende del hombre le cuesta
arriesgarse. V 2 a “Y
era traído un hombre cojo de nacimiento, a quien ponían cada día a la puerta
del templo que se llama la Hermosa”
3. Nunca mira para adelante. V 4 “Pedro, con Juan, fijando en él los
ojos, le dijo: Míranos.” siempre tiene una excusa para retroceder. El que depende
del hombre siempre vive de los buenos recuerdos y nunca hace algo nuevo.
El que depende de Dios:
1. Siempre cree que puede dar algo más.
V 6 “Mas Pedro dijo: No
tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de
Nazaret, levántate y anda.” tu ¿Qué crees
que puedes dar? Pedro no necesito dinero para cambiar la vida de ese limosnero.
Un abrazo, una sonrisa, una palabra de estimulo puede cambiar la vida de una
persona.
2. Siempre está listo para actuar.
V 7 “Y tomándole por la
mano derecha le levantó; y al momento se le afirmaron los pies y tobillos;” Pedro no
solo lanzo la palabra él le ayudo a levantarse. Test para saber si eres un
limosnero o un bendecido.
2.1. ¿crees
que tienes algo mejor para dar? O crees que no tienes nada.
2.2. ¿Te
gusta ayudar al que necesita o solo te gusta pedir?
2.3.
Dependes de Jesucristo o de los demás.
3. Siempre produce alabanza para Dios
en los demás. V 8 “y
saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y
saltando, y alabando a Dios” el cojo reconoció las maravillas de Jesucristo.
4. Nunca se vanagloria de lo que
hace. V 12 “Viendo
esto Pedro, respondió al pueblo: Varones israelitas, ¿por qué os maravilláis de
esto? ¿O por qué ponéis los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o
piedad hubiésemos hecho andar a éste?” el que depende de los hombres
siempre quiere figurar, tener fama es por esto que siempre se mete en
problemas.
5. Siempre le da la gloria a Dios.
V 16 “Y por la
fe en su nombre, a éste, que vosotros veis y conocéis, le ha confirmado su
nombre; y la fe que es por él ha dado a éste está completa sanidad en presencia
de todos vosotros.”
Esfuérzate por tener siempre algo
bueno que dar, no vivas como mendigo siempre esperanzado en que los demás te
hagan sentir feliz. Tú también puedes dar. Pide a Jesucristo que llene tu
corazón para que un día también puedas decir: ¡De lo que tengo te doy!
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