El pecado no está en la tentación
el pecado está en ceder a la tentación. Jesucristo también fue tentado en todo.
Hebreos 4: 15 “Porque
no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades,
sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”
La
tentación es algo que está a la orden del día cada vez que nos disponemos hacer
algo viene la tentación a mejor no hacerlo. Quieres bajar de peso y eres
tentado por lo que más te gusta comer pero que no debes
Las tentaciones no solo tienen que
ver con el área sexual. La tentación se mueve en todas las áreas de nuestra
vida. Quieres estudiar para el parcial pero en la televisión empieza ese
programa que tanto estabas esperando. ¿Qué hacer lo veo? ¿Estudio?
La única forma de luchar contra la
tentación es a través del espíritu santo y sobre todo sometiéndonos a Dios. La Biblia
no nos habla de resistir a la tentación pero si nos dice que podemos resistir
al diablo que las ocasiona. Santiago 4: 7 “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de
vosotros”
Qué más podemos hacer para luchar contra la tentación.
1. Entender que el congregarnos o
llamarnos cristianos y tener la protección de Dios no es motivo para no ser
tentados. A pesar de que el pueblo de Dios tenía la protección de Dios al final
a Dios no le agrado lo que ellos hacían. V 1- 5 “Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros
padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; 10:2 y
todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 10:3 y
todos comieron el mismo alimento espiritual, 10:4 y todos bebieron
la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía,
y la roca era Cristo. 10:5 Pero de los más de ellos no se agradó
Dios; por lo cual quedaron postrados en el desierto.”
2. Aprender de las experiencias de
otros. V 6 “Mas estas cosas sucedieron como ejemplos para
nosotros, para que no codiciemos cosas malas, como ellos codiciaron.” el hombre
inteligente es aquel que aprende de sus errores, el hombre sabio es aquel que
aprende de los errores de los demás.
3. Conocer nuestras debilidades. V 7-10
“Ni
seáis idólatras, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo
a comer y a beber, y se levantó a jugar. 10:8 Ni forniquemos, como
algunos de ellos fornicaron, y cayeron en un día veintitrés mil. 10:9 Ni
tentemos al Señor, como también algunos de ellos le tentaron, y perecieron por
las serpientes. 10:10 Ni murmuréis, como algunos de ellos murmuraron, y
perecieron por el destructor.” si conocemos nuestras debilidades
nos podemos cuidar.
4. Nunca digas eso no me puede
pasar a mí. V 12 “Así que, el
que piensa estar firme, mire que no caiga.” no nos admiremos si otros han
caído en tentación. Mejor cuidémonos.
5. Cree que Dios no permite que la
tentación supere nuestra capacidad de resistencia. Con la ayuda del Espíritu Santo
podemos soportar. V 13 “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea
humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis
resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que
podáis soportar.”
6. huye de la tentación. 14 “Por tanto,
amados míos, huid de la idolatría.” no te resistas cambia de manera de pensar. La tentación empieza
por lamente. Remplaza esos pensamientos por otros. Filipenses 4: 8 “Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad.” Pablo dice que una forma de enfrentar la tentación es
huyendo. 2 Timoteo 2: 22 “Huye también
de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con
los que de corazón limpio invocan al Señor.”
7. Entender que no todo me conviene.
V 23 “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es
lícito, pero no todo edifica.” pregúntate eso que vas hacer. ¿Mejorara tu hogar? ¿Te hará
una persona de éxito? ¿Te hará un mejor estudiante un mejor hijo o esposo?
8. Busca el bienestar de los demás.
V 24 “Ninguno busque su propio bien, sino el del otro.” no
pienses solo en tu placer. Piensa en tus hijos o tu familia. El egoísmo es una de las principales causas
que daña cualquier tipo de relación.
9. No le des importancia al
tentador, No lo escuches. El error de Eva fue que se puso a charlar con la
serpiente se puso a darle explicaciones. Jesucristo corto de inmediato con el
tentador no se puso a escucharle.
Las tentaciones son algo normal al
igual que los problemas. Lo que no es normal es que terminemos dejándonos
dominar por ellas. No dejes que en tu mente se acomode la tentación porque pude
comenzar como una pequeña semilla y terminar como una gran planta llena de
frutos.