Filemón tenía un esclavo llamado Onésimo
y a entender por esta carta parece que entre Filemón y Onésimo surgió un grave problema
que no se explica con exactitud. V 18 “Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta.” por algún
motivo Onésimo daño el corazón de Filemón. Nada diferente a lo que pasa hoy en día
por mucho que queremos hacer las cosas bien en algunas ocasiones terminamos
dañando el corazón de las personas que más queremos y que más nos quieren.
Nuestra
naturaleza es pecaminosa y eso hace que muchas veces nos metamos en problemas. Santiago
3: 2 “Porque todos
ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto,
capaz también de refrenar todo el cuerpo.”
Jesucristo sabe que muchos de nosotros
fuimos heridos o herimos a otros por esta razón el vino para restaurarnos y
para enseñarnos a restaurar.
A través de Filemón Jesucristo
quiere recordarnos que el ser cristianos no solo es esperar un milagro en nuestra
vida. El ser cristiano es también convertirnos en unos restauradores.
El problema de muchos de nosotros
es que cuando alguien nos causa daño nosotros pensamos inmediatamente en
vengarnos y también causarle daño. Es por esta razón que es imposible que
alguien llegue a la perfección o santidad. Cada persona que se equivoca
nosotros lo aniquilamos y no le damos otra oportunidad.
Si un pintor cada vez que da un mal
pincelazo destruye la pintura nunca podría tener una obra perfecta. Nosotros somos
la obra de Jesucristo. Si cada vez que nos equivocamos Jesucristo nos destruye
nunca llegaríamos a ser perfectos. Jesucristo nos perdona con la condición de
que no lo volvamos hacer lo malo. Y eso
nos lleva a la perfección.
Como ser unos restauradores.
1. Orando mucho por los demás sean
nuestros amigos o enemigos. V 4 “Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de ti, en mis
oraciones,” nuestro trabajo es orar mucho para que Dios restaure a esas
personas.
2. No debo cuestionar su relación
con Dios, debo ayudarle mejorarla. V 5 “porque oigo del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y
para con todos los santos;” por un error no debemos satanizar a las personas. Hasta
en la mejor tela cae la mancha dice el adagio popular.
3. Ayudándolos a que su fe se
active y no se apague. Porque eso sería entregárselo a satanás. . V 6 “para que la participación
de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por
Cristo Jesús.”
4. Motivando a que los que se
equivocaron saque el bien que hay en su corazón. V 7 “Pues tenemos gran gozo y
consolación en tu amor, porque por ti, oh hermano, han sido confortados los
corazones de los santos.” alguien puede causar daño por equivocación no por
ser malo. De nosotros depende si se restaura o lo condenamos a continuar siendo
malo.
5. Tratando con amor y no usando
nuestro poder. V 8-9 “Por lo cual, aunque tengo mucha libertad en Cristo para mandarte lo
que conviene, más bien te ruego por amor, siendo como soy, Pablo ya anciano, y
ahora, además, prisionero de Jesucristo;” pablo podía obligarlo pero el prefería
pedirle el favor. Tal vez tú tienes el poder de tu conciencia limpia con ese
poder puedes restaurar o destruir para siempre convirtiéndote en otro malvado más.
6. Pensando que una persona no restaurada
es inútil pero tú la puedes convertir en alguien útil. V 11 “el cual en otro tiempo te
fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil,” satanás quiere inutilizar al
pueblo de Dios por eso cada vez nos hace menos misericordiosos con quienes
fallan.
7. Piensa que tu como ofendido
tienes el poder para restaurar o para destruir. V 13-14 “Yo quisiera retenerle
conmigo, para que en lugar tuyo me sirviese en mis prisiones por el evangelio; pero
nada quise hacer sin tu consentimiento, para que tu favor no fuese como de
necesidad, sino voluntario.” Onésimo podía quedarse con pablo pero el sentimiento
de culpa no le haría ser fructífero.
8. Tomate tu tiempo no actúes de manera
precipitada. V 15 “Porque quizás para esto se apartó de ti por algún tiempo, para que
le recibieses para siempre;” antes de actuar piensa si con lo que vas hacer
generaras vida o matas, esa es tu decisión.
La única forma de llegar a tener
una vida en santidad o perfecta es si ayudamos a corregir a quienes se han
equivocado. Porque de lo contrario si tú y yo destruimos a todo aquel que se
equivoca nadie lograra la perfección o la santidad.