En este caso la tormenta era
literal pero cuantas veces nosotros también sentimos que estamos pasando por
diferentes tormentas que parece que hunden nuestra barca llamada vida. ( Enfermedades, falta de dinero, decepciones,
soledad. Etc.)
Las tormentas en la vida de una
persona no son propias de alguien que no tiene a Cristo en su corazón. Los
Discípulos habían tomado la decisión de seguir a Jesús. V 23 “Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron.”
Los
discípulos tuvieron que experimentar una tormenta muy fuerte estando Jesús en
la barca. V 24 “Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan
grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía.”
Como se calma una Tempestad.
1. Teniendo Fe. V 26 b “Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad
tan grande que las olas cubrían la barca”
2. Manteniendo la Calma. Jesús estaba
Durmiendo. V 24 b “; pero él dormía.” Una
persona desesperada no ve soluciones, solo ve problemas.
3. No Temiendo a las crisis. V 26 a
“Él les dijo: ¿Por qué
teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y
al mar; y se hizo grande bonanza.” Los
temores son infundados, muchas veces les tememos a animales que no nos pueden
hacer daño, a un ratón, a una cucaracha. Etc.
La única forma de no temerle a las
tormentas es viéndolas como algo natural. Para Jesucristo los problemas son
algo que sucede todos los días. Juan 16: 33 “Estas cosas os he
hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad,
yo he vencido al mundo.”
La única forma de ver las tormentas
como algo natural es si entendemos que lo mismo que nos sucede a nosotros les está
sucediendo a muchos otros. 1 Pedro 5: 9 “al cual resistid
firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en
vuestros hermanos en todo el mundo” el hacernos las victimas lo único
que logra es que cada día nos andamos más.
4. Creyendo que los sufrimientos
son pasajeros. 1 Pedro 5: 10 “Mas el Dios de toda gracia, que nos
llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de
tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.” por muy
oscura que parezca la noche siempre hay un nuevo amanecer.
5. Echando nuestra ansiedad en Jesús.
1 Pedro 5: 7 “echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene
cuidado de vosotros”
6. Creyendo que Jesús nos da Fuerzas
para superar la tormenta. Filipenses 4: 13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Muchas
veces Jesucristo no nos quita las cargas porque de ellas aprendemos pero si nos
da fuerzas para poder avanzar.
7. Creyendo que Jesús no nos quita
los problemas pero si está con nosotros para ayudarnos a superarlos. Isaías 43:
2 “Cuando pases por las
aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por
el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.”
8. No dándonos por derrotados. 2
Corintios 4: 8-9 “que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en
apuros, mas no desesperados, perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero
no destruidos”
Clamar las tormentas de nuestra
vida sin Jesucristo es imposible, superar las tormentas con Jesucristo es
difícil pero no imposible. Tormentas hay todos los días pero con Jesucristo
podemos vivir en paz en medio de ellas.