El adagio popular dice un pueblo unido jamás será
vencido o la unión hace la fuerza y esto es verdad, no es que el hombre lo haya
descubierto, esto es un mandato bíblico.
El
poder está en la unidad. Salmo 133: 1-3 “¡Mirad cuán bueno y
cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! 133:2 Es
como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba,La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras; 133:3 Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna.”
Por eso el otro
adagio dice: divide y vencerás. Una casa dividida no permanece. Mateo 12: 25 “Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo
reino dividido contra sí mismo, es asolado, y toda ciudad o casa dividida
contra sí misma, no permanecerá.”
La iglesia primitiva comenzó en la unidad. Hechos
2: 1 “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban
todos unánimes juntos.” No solo estaban juntos estaban unánimes, esto
quiere decir que todos tenían un mismo sentir; porque muchas personas pueden
estar juntas pero cada una haciendo y pensando algo diferente.
División significa: dos visiones o dos maneras
diferentes de pensar. Dos personas que no se ponen de acuerdo es muy difícil que
puedan avanzar.
No siempre el pez grande se come al chico esto
puede cambiar si los peces chicos se unen dejan de ser chicos y se pueden comer
al grande. Si solo no puedes alcanzar tus sueños, únete a tu familia y juntos
lo podrán lograr.
Dios mismo reconoció que mientras los del pueblo de
babel permanecieran juntos nadie podría hacerlo desistir de lo que estaban
haciendo. Génesis 11: 6 “Y dijo Jehová: He aquí el
pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra,
y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer.”
Jesús mismo cuando oro por sus discípulos oro por
la unidad entre ellos, pues eso es lo que los mantendría fuertes y lograrían su
propósito de llevar el mensaje de salvación. Juan 17: 20-23 “Mas no ruego
solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra
de ellos, 17:21 para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en
mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea
que tú me enviaste. 17:22 La gloria que me diste, yo les he dado,
para que sean uno, así como nosotros somos uno. 17:23 Yo en ellos, y
tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú
me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado.”
Satanás sabe del poder de la unidad por eso la
estrategia de él es mantener al hombre separado de Dios, de su familia, de sus
principios, de sus valores, de esta manera el hombre siempre vivirá sumido en
la derrota, sin unidad no puede o le cuesta muchos más trabajo conseguir sus
propósitos.
Una persona que no sabe qué hacer o que en su vida
siempre ha brillado la improvisación es una persona sin unidad de criterio. Y
es muy difícil que pueda avanzar.
En toda organización empresarial, familiar o
religiosa debe haber una estructura y un propósito bien sólido. De lo
contrario cada persona nueva que ingrese con una idea o una propuesta diferente
puede desestabilizar la organización. Y con el pasar del tiempo la institución
habrá perdido su rumbo y pronto ya no sabrá para dónde ir.
La iglesia de Jesucristo estaba marchando de manera
excelente pero llegaron nuevos integrantes los de la secta de los fariseos que
querían imponer nuevas cosas o mejor dicho cosas que en la iglesia no se
practicaba. V 5 “Pero algunos de la secta de los
fariseos, que habían creído, se levantaron diciendo: Es necesario
circuncidarlos, y mandarles que guarden la ley de Moisé”
Esto empezó a generar problemas al interior
de la congregación. V 2 “Como Pablo y Bernabé
tuviesen una discusión y contienda no pequeña con ellos, se dispuso que
subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles
y a los ancianos, para tratar esta cuestión.”
El éxito de un trabajo en equipo consiste en que
todos tengan un mismo propósito y marchen para un mismo lado. Lo importante no
solo es que como guía tu tengas una visión lo más importante es que la puedas
compartir con tu equipo para que todos la conozcan y cada uno no haga lo que
quiera. V 25- 27 “nos ha parecido bien, habiendo
llegado a un acuerdo, elegir varones y enviarlos a vosotros con nuestros amados
Bernabé y Pablo, 15:26 hombres que han expuesto su vida por el nombre de
nuestro Señor Jesucristo. 15:27 Así que enviamos a Judas y a Silas, los
cuales también de palabra os harán saber lo mismo.”
La memoria es frágil y con el pasar del tiempo las
cosas y los acuerdos se olvidan, es necesario que la doctrina de la iglesia, el
reglamento de tu empresa o de tu casa quede por escrito, de esta manera siempre
podrá pasarse de generación en generación y podrá trascender a un después de
la muerte. V 30 “Así, pues, los que fueron
enviados descendieron a Antioquía, y reuniendo a la congregación, entregaron la
carta;”
La estructuración y el orden es fundamental para
que una institución sea religiosas o secular funcione bien. V 33 “Y pasando algún tiempo allí, fueron despedidos en paz por
los hermanos, para volver a aquellos que los habían enviado.”
Cuando Dios le dijo a moisés que escogiera setenta
hombres para que le ayudaran, Dios no le dio de su espíritu a cada uno de
ellos, porque cada uno tendría su propia visión y no habría unidad. Lo que Dios
hizo fue darles a ellos del espíritu de moisés para que todos tuvieran la misma
visión y puedan trabajar en equipo con Moisés portador de la visión. Números
11: 16-17 “Entonces Jehová dijo a Moisés: Reúneme
setenta varones de los ancianos de Israel, que tú sabes que son ancianos del
pueblo y sus principales; y tráelos a la puerta del tabernáculo de reunión, y
esperen allí contigo. 11:17 Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y
tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán
contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo.”
Una institución o una persona si no tiene claro o
no sabe que es lo que quiere siempre vivirá de la improvisación y no importa
cuántos años tenga de fundada, cien, doscientos años los que sea, siempre será
débil y por lo tanto nunca avanzara para ningún lado.