Hoy en día encontramos una gran cantidad de personas que han
tomado la decisión de congregarse en algún lugar.
Esto parece maravilloso pero la pregunta que
deberíamos hacernos es porque me congrego. La idea de congregarnos y buscar de Jesucristo es buscar un
cambio en nuestra forma de vida. 2 corintios 5: 17 "De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas “
El problema está en que muchas personas se
congregan porque les gusta el lugar, porque es la moda o porque simplemente en
ese lugar se sienten bien.
Algunos se siguen congregando porque sienten que desde que lo
hacen les va muy bien y la verdad no deja la vida cristiana porque les da miedo
perder lo que ellos creen que han logrado por congregarse.
No se trata solo de cambiar alguna mala actitud, se
trata de cambiar nuestra forma de vida, muchos dejan de fumar, tomar o adulterar
pero su vida sigue siendo desagradable.
Jesucristo quiere que nos congreguemos, pero para lograr un
cambio de vida, esto como se lo puede conseguir.
1. Reconociendo que estamos en pecado. V 1 “De cierto se oye que hay entre vosotros
fornicación, y tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto
que alguno tiene la mujer de su padre” esto es mucho más que
saber que es bueno y que es malo.
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1.1.
Si no aceptamos nuestros errores no los podemos corregir.
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1.1.
Muchas personas saben que lo que hacen está mal pero prefieren ignorarlo.
2. No siendo permisivos. V 2. “Y
vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que
fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?” Debo no estar de
acuerdo con lo malo que hacemos y no buscar excusas o pretextos para seguirlo
haciendo.
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2.1.
Debo examinarme a mí mismo. 1 corintios 11: 28 “Por
tanto, pruébese cada uno a sí mismo, y coma así del pan, y beba de la copa” las
personas sabias no necesitan que otros le señalen sus errores.
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2.1.
Debo aceptar la exhortación. A muchas personas nos molesta que alguien nos
corrija, preferimos encerrarnos en nuestra propia forma de pensar y de creer.
3. Debo entender que el Bien o el mal llega poco a poco. V 6
“No es buena vuestra jactancia. ¿No sabéis que un
poco de levadura leuda toda la masa?” debemos cuidarnos de esas pequeñas
cosas que se nos pueden convertir en una forma de vida.
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3.1.
Mal genio, mala forma de hablar. Nuestra actitud puede mejorar notablemente o
puede empeorar de la misma forma.
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3.2.
Poco a poco me puedo aferrar a la vida cristiana o poco a poco me puedo acercar
al mundo. Eso depende de cada uno.
4. Limpiándonos Constantemente. V 7 “Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que
seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es
Cristo, ya fue sacrificada por nosotros” así como de manera constante
lavamos nuestro cuerpo, también debemos hacerlo con nuestra alma.
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4.1.
Arrepintiéndonos. arrepentirse es volver a comenzar, es hacer las cosas
mejor. en cualquier área de nuestra vida
sea espiritual o secular.
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4.2.
Corrigiendo. la única forma de llegar a la perfección es a través de la corrección.
5. No Compartiendo el Pecado. V 9 “Os he escrito por carta, que no os juntéis con los
fornicarios” muchas personas entran a la iglesia queriendo imponer las
costumbres de afuera, estrategias, costumbres. Etc.
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5.1.
Muchos todavía mantenemos el chisme, la mentira, el egoísmo. Etc.
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5.2.
Debemos alejarnos de las malas prácticas no de las personas. V 10 “no absolutamente con los fornicarios de este
mundo, o con los avaros, o con los ladrones, o con los idólatras; pues en tal
caso os sería necesario salir del mundo” debemos atacar la personalidad no a la persona.
6. Desechando nuestros anteriores Deseos. 1 Pedro 1: 14 “como hijos obedientes, no os conforméis a los
deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia” no
hacer lo malo que estábamos acostumbrados hacer es una lucha de todos los
días y de cada instante.
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6.1.
El mundo todos los días nos está lanzando invitaciones a través de nuestras
debilidades, a través de las dificultades o a través de la misma gente del
Mundo.
7. Tomando la decisión
de vivir Bien. 1 Pedro 1: 16 “porque
escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” el mundo de
manera constante nos está invitando, es nuestra
decisión si le escuchamos o no.
Jesucristo no solo quiere darnos salvación y vida eterna, el también
quiere enseñarnos a tener una vida diferente, debemos buscar a Cristo no solo
por un milagro o por miedo a perder el milagro debemos anhelar una nueva vida.