Nuestra
Felicidad o nuestra Infelicidad no depende de los demás o de las diferentes
circunstancias que podamos vivir.
La
felicidad o la infelicidad depende de nosotros, ser feliz o no es nuestra
decisión.
Dios
nos regala cada mañana un nuevo día muy diferente el uno del otro tú y yo
decidimos como lo queremos vivir, tú y yo disidimos si nos gozamos o nos
amargamos. Salmos 118: 24 “Este
es el día que hizo Jehová; Nos gozaremos y alegraremos en él.”
Por lo
general los adultos desde muy temprano ya estamos condicionados a tener un día
desagradable, si amanece lloviendo nos amargamos y si el día está muy asoleado
también.
A
diferencia de los adultos un niño disfruta el día con lluvia o con sol, le da
lo mismo correr en un día asoleado o meterse en los charcos de agua cuando
llueve.
Como Decidir ser Feliz.
1. Renuncia
a estar Triste. V 1 “Esto, pues, determiné para conmigo, no ir otra vez a
vosotros con tristeza.” para el
apóstol pablo el ir a algún lugar con una actitud triste o de alegre era su
decisión. Esto no quiere decir que debemos evadir nuestra realidad.
2. Si
nosotros sembramos alegría después cosecharemos alegría. V 2 “Porque si yo os
contristo, ¿quién será luego el que me alegré, sino aquel a quien yo contristé?”
si nosotros alegramos la vida de los demás ellos en su momento también nos
alegraran a nosotros.
·
2.1. Nuestra Felicidad no depende
de los demás, pero si podemos nosotros influenciar en ellos para que nos hagan
felices o Infelices.
3. Nosotros
Preparamos el ambiente del lugar donde Llegamos. V 3 “Y esto mismo os escribí, para que
cuando llegue no tenga tristeza de parte de aquellos de quienes me debiera
gozar; confiando en vosotros todos que mi gozo es el de todos vosotros.” no se trata de huir a nuestra realidad es
simplemente buscar personas y espacios que nos den fuerzas para continuar.
4. Nosotros
contagiamos de lo que Somos. V 5 “Pero si alguno me ha causado tristeza, no me la ha
causado a mí solo, sino en cierto modo (por no exagerar) a todos vosotros.” si nosotros nos dejamos entristecer por cualquier
circunstancia hacemos que los que están con nosotros también estén tristes.
5.
Perdonando a quienes nos ofenden. V 7-8 “así que, al contrario, vosotros más
bien debéis perdonarle y consolarle, para que no sea consumido de demasiada
tristeza. Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él.” la falta de perdón esclaviza a las dos personas al
ofendido y al que ofendió.
La
felicidad es mucho más que tan solo un sentimiento en nosotros, la felicidad es
un estado en nosotros y de nosotros depende si lo vivimos o no a pesar las
diferentes circunstancias que podamos estar pasando.