27.8.20

2 Tesalonicenses 1. Busca Merecerlo.

no te conformes con lo que necesitas... lucha por ... - Museum-Quality  Poster 16x16in by ramongea - Boldomatic ShopLas personas de éxito son aquellas que luchan por lograr lo que merecen. 
Alguien podría decir que ya termino sus estudios y que es un profesional, la pregunta seria; pero lo merece, si se esforzó por estudiar o se graduó con engaños y tanto hacer. 
Como mujer si te mereces a ese hombre que tienes como pareja y viceversa, como hombre si mereces a esa mujer que tienes como esposa o como pareja. 
No solo se trata de que lo exijamos, es necesario merecerlo. 
Cuando un jugador de futbol podría decir: yo merezco ser convocado por la selección de mi país. Para que un jugador crea que merece estar en la selección debe ser el mejor jugador, debe creer que está en condiciones de aportar en el equipo. 
Para que el jugador merezca estar en la selección debe entrenar y esforzarse mucho más que los Demas. 
De esta misma forma considera el Apóstol Pablo que debe ser el servirle a Jesucristo, el ser llamado debe ser un acto de merecimiento y no solo atribuido a la gracia de Dios. V 11 “Por lo cual asimismo oramos siempre por vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder, 
Nosotros no somos llamados porque lo merezcamos, pero debemos luchar por ser dignos de seguir siendo llamados. 
Un director de futbol también puede llamar a alguien solo porque le cae bien y le da la oportunidad de ser llamado a la selección, pero es su merecimiento lo que lo mantiene. 
Pablo nos explica que hay algunas cosas que nos hacen merecedores del Llamado de Jesucristo. V 4-5 “tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios, por vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que soporta, Esto es demostración del justo juicio de Dios, para que seáis tenidos por dignos del reino de Dios, por el cual asimismo padecéis. 
El llamamiento de una persona a realizar una determinada actividad no solo tiene que ver con el área espiritual, secularmente también somos llamados.  
Veamos cada una de esas cosas que nos hacen Dignos ser Llamados. 
1.Paciencia. v 4 a “por vuestra paciencia” los verdaderos lideres saben esperar el tiempo apropiado. 
  • 1.1. La paciencia nos da tranquilidad para tomar buenas decisiones, la desesperación nos hace equivocar. 
  • 1.2. La Paciencia nos permite guiar, corregir y escuchar a quienes están pasando por dificultades. 
  • 1.3. La Paciencia es una cualidad que la debe tener toda persona que tiene el llamado a servir a Cristo o a servir en el mundo en cualquier actividad. 
2.Soportar Persecución. V 4 b “en todas vuestras persecuciones” nuestro servicio a Cristo no está sujeto al qué dirán de los demás. 
  • 2.1. Las murmuraciones y críticas no detienen el marchar de un Llamado de Cristo, o de alguien que sabe exactamente qué hacer. 
  • 2.3. Los artistas, los políticos o cualquier persona de la farándula son ejemplo, a ellos no los detiene las críticas, antes, por lo contrario, los fortalece y hasta ellos mismos se inventan chismen en contra de ellos. 
3.Soportar Tribulación. 4 c “y tribulaciones que soporta,” Los problemas en un verdadero llamado son estímulos para seguir avanzando. 
  • 3.1. Las personas de éxito ven en las tribulaciones o problemas oportunidades de cambio y mejoramiento. 
  • 3.2. Las personas de fracaso ven en los problemas o tribulaciones excusas para no avanzar y estancarse. 
4.Soportar Sufrimientos. Hebreos 5: 8 “Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia;” los sufrimientos nos hacen valorar lo que tenemos, el adagio popular dice lo que no nos cuesta hagámoslo fiesta. 
  • 4.1. Cuando el liderazgo es regalado sea en la iglesia o en cualquier área no se valora y hasta se lo desprecia. 
5.Entrenandose de manera Constante. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra” solo la preparación nos hace dignos de lograr algo. 
Jesucristo nos llama por misericordia, pero es nuestra actitud y nuestra capacidad la que nos hace merecedores de continuar con ese llamado. Muchas personas pudieron haberte llamado por gracia, pero si estás haciendo lo suficiente como merecer el seguir en ese cargo que te han dado.